por Cristina Rojas
El estilo de Guillermo del Toro se caracteriza por contar historias donde la fantasía y la realidad se mezclan en un solo universo gracias a una conexión establecida por un personaje. Esto lo vimos primero en Cronos (1993) y después en Mimic (1997), hasta finalmente llegar a Hellboy (USA, 2004), película que si bien cuenta una buena historia a través de ese estilo, no lo explota tanto como después lo haría Pan’s Labyrinth (2006).
La película nos presenta a un demonio llamado Hellboy (Ron Perlman) quien, después de ser conjurado y rescatado por los nazis, crece en la tierra bajo el cuidado del Profesor Brutternholm (John Hurt) y se convierte en el defensor de los humanos contra las fuerzas de la oscuridad.
Es una historia interesante basada en los comics de Mike Mignola y a través de la cual Guillermo del Toro propone un giro a este tipo de películas porque, si bien nos presenta a un demonio que tiene la misión de proteger a la humanidad de las fuerzas oscuras, se preocupa de mostrarnos la parte humana de ese personaje y de hacerlo empático con el público.
El resultado es una cinta que nos transporta a un universo único y bizarro muy propio de Guillermo del Toro, donde todo nos encanta visualmente e incluso se llega a sentir como un comic.
Es una película que vale la pena ver por la manera en la que el director logró adaptar los comics al cine, además de que está acompañada de la buena actuación de Ron Perlman, grandes efectos especiales y secuencias de acción que, a pesar de ser algo difíciles de seguir, resultan entretenidas.
Ficha técnica:
Título: Hellboy
Director: Guillermo del Toro
Guión: Guillermo del Toro (historia de Guillermo del Toro y Peter Briggs, basada en los comics de Mike Mignola)
País: USA
Año: 2004
Actores: Ron Perlman, Doug Jones, Selma Blair
Tono fílmico 